4 pasos para convertir los ejercicios Constant Therapy en un nuevo hábito

Para convertir algo en un hábito, hay que esforzarse al principio, pero una vez que se crea un buen hábito, es fácil seguir repitiéndolo y beneficiarse de él todos los días. A continuación, describimos cómo hacer que los ejercicios Constant Therapy formen parte de su rutina diaria y cómo utilizarlos para impulsar su recuperación o mejora o la de su ser querido.

4 pasos hacia un nuevo hábito

1. Decide el POR QUÉ
   Para tener éxito en la formación de un hábito, tienes que asegurarte de que entiendes la razón por la que te esfuerzas tanto. Por eso es imprescindible fijarse objetivos. Ten en cuenta el largo plazo. ¿Tu objetivo es ser capaz de hacer tu pedido en Starbucks de forma autónoma? Perfecto. Cada vez que te sientes a hacer de Constant Therapy un hábito, piensa en cómo te está haciendo avanzar hacia ese objetivo. Escribe tus objetivos y tenlos a mano. Al recordarte a ti mismo la visión a largo plazo, estarás inculcando una mayor motivación y razonamiento de por qué estás creando este nuevo hábito.
2. Elija la FRECUENCIA CORRECTA
   Cada persona es diferente. Eso significa que para algunos, hacer 20 minutos de Constant Therapy a la vez pero hacerlo con más frecuencia puede ser lo mejor, mientras que para otros hacer una hora o dos de Constant Therapy a la vez, pero sólo una vez al día, puede ser mejor. Todo depende de su resistencia. Debes asegurarte de que sacas el máximo partido a la terapia: debe ser un reto, pero no imposible. Y debes asegurarte de dar prioridad a tu hábito. Eso significa que puede que tengas que renunciar a ese episodio extra de Netflix por la noche para sacar tiempo para tus ejercicios.
3. El mismo lugar y a la misma hora: conviértalo en una RUTINA FAMILIAR
   Haga sus ejercicios de Constant Therapy en el mismo lugar y, a ser posible, a la misma hora todos los días, preferiblemente en un lugar alejado de distracciones y donde se sienta cómodo y concentrado. Tal vez pueda disfrutar de una taza de té mientras realiza una sesión. Haz que sea una experiencia agradable y dale cierta estructura para que este hábito se convierta rápidamente en una parte de tu día que esperas con impaciencia. Tal vez eso signifique que te sientes en la cómoda silla del porche mientras haces tus sesiones. O tal vez necesites estar en la mesa de la cocina para sentirte despierto y alerta.
4. Celebra tu PROGRESO, no la perfección
   No vas a crear un hábito de la noche a la mañana, pero sí al cabo de unas semanas. Mientras tanto, las mejores intenciones no fructifican si te castigas constantemente por no alcanzar la perfección. El hecho de que no hayas asistido a una de las sesiones Constant Therapy previstas no significa que debas tirar la toalla y rendirte. Esa sesión todavía le está esperando, ¡y puede ponerse a ello mañana! Al principio puede sentirse como "caminar cuesta arriba en la arena", retrocediendo medio paso por cada dos que sube. Pero debes saber que lo conseguirás. Lo hemos visto una y otra vez. Esfuérzate por progresar, no por alcanzar la perfección. Y CELEBRA ese progreso. Siéntete orgulloso.

Formar un nuevo hábito es difícil, y sólo con empezar este viaje ya estás dando pasos de gigante.