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Gestión del tiempo para personas que se recuperan de una LCT: 7 estrategias que pueden ayudar

En un momento u otro, casi todo el mundo ha tenido problemas con la gestión del tiempo. Desde la temida constatación de que lo que parecían veinte minutos de ver la televisión sin sentido estaban más cerca de las dos horas, hasta el familiar tirón de la procrastinación, la gestión del tiempo tiene un gran impacto en la productividad y el sentido de realización de una persona. Sin embargo, las personas que se recuperan de una lesión cerebral traumática (LCT) pueden encontrar que la gestión del tiempo se ha convertido en un desafío único después de su lesión. Puede que las citas programadas se le hayan olvidado con más frecuencia o que le resulte casi imposible controlar el tiempo transcurrido mientras trabaja en una tarea concreta.

Si esto le resulta familiar, es importante saber que existen estrategias concretas que puede poner en práctica para recuperar el control de su agenda diaria y su productividad. Este artículo explorará algunas de las dificultades con la gestión del tiempo que pueden surgir después de una LCT y sugerirá medidas prácticas que puede tomar para superar esos obstáculos.

¿Por qué puede resultar más difícil gestionar el tiempo después de una LCT?

Las lesiones cerebrales traumáticas afectan a una amplia gama de capacidades cognitivas y pueden dañar las áreas del cerebro que controlan la memoria de trabajo, el autocontrol y el pensamiento prospectivo. Por lo tanto, después de una LCT es habitual experimentar problemas con función ejecutiva que permiten a una persona planificar, mantener la concentración y alcanzar objetivos a corto y largo plazo.

Las dificultades con la gestión del tiempo entre las personas que viven con una lesión cerebral traumática pueden manifestarse de varias maneras. Algunas personas lucharán por separar las tareas grandes en partes manejables; otras, mientras tanto, podrían lidiar más con una percepción distorsionada del tiempo que les hace perder fácilmente la noción de las horas del día. El retraso en la iniciación de las tareas y la procrastinación generalizada pueden traducirse en plazos incumplidos, frustración y desánimo. Si las situaciones descritas anteriormente le suenan, hay medidas que puede tomar para recuperar sus habilidades de gestión del tiempo.

Aquí tienes 7 estrategias para gestionar el tiempo mientras te recuperas de una lesión cerebral traumática: 

    1. Establezca objetivos SMART. "SMART" es el acrónimo de un conjunto de elementos que ayudan a estructurar objetivos que optimicen el rendimiento. En concreto, los objetivos más eficaces deben ser:

      • Específicos (por ejemplo, "leer 5 libros este año" en lugar de "leer más");
      • Mensurable (intenta fijar un objetivo con un punto de referencia claro y calculable para el éxito, como "practicar Constant Therapy durante 30 minutos todos los días");
      • Alcanzables (apunta a objetivos más factibles que se ajusten a tu ancho de banda);
      • Realista (asegúrese de que su objetivo es coherente con sus objetivos generales; por ejemplo, utilizar Constant Therapy para mejorar su capacidad de lectura); y
      • Puntual (date un plazo concreto para trabajar, lo que ayuda a mantener la motivación durante todo el proyecto).

      Estos criterios le ayudarán a centrarse en los resultados graduales más importantes para su trayectoria individual, lo que constituye una importante protección contra los problemas de gestión del tiempo tras una LCT.

    2. Haz una lista diaria de tareas pendientes. Del mismo modo, llevar una lista de las tareas que tienes que completar en un día, una semana o un mes determinado puede ser una herramienta útil para rendir cuentas. Hacerlo también sirve para liberar tu memoria de trabajo para la tarea en la que has decidido centrarte en un momento concreto, creando así un valioso espacio en tus almacenes de memoria para tareas cognitivamente intensas. Puedes crear una lista de tareas pendientes con papel y bolígrafo tradicional o buscar una aplicación que te funcione bien. Asegúrate de ir tachando las cosas de la lista a medida que las terminas para sentirte realizado.
    3. Utiliza la tecnología a tu favor. Establezca temporizadores y/o recordatorios en su teléfono, tableta o reloj inteligente para mantener el ritmo a lo largo del día. Considere hacer esto incluso para tareas mundanas como desayunar o cepillarse los dientes, ya que las LCT pueden afectar a su sentido del tiempo y hacer que sea difícil darse cuenta de cuánto tiempo ha pasado desde que empezó a hacer algo. También puede programar una alarma cada media hora u hora para evitar que pase mucho tiempo sin darse cuenta.
    4. Minimiza las distracciones y céntrate en una tarea cada vez. La multitarea resulta tentadora para todo el mundo de vez en cuando, pero resistirse a ese impulso le ayudará a mantener la concentración. Sin múltiples tareas que tiren de tu cerebro en direcciones opuestas a la vez, es probable que termines las tareas por separado en menos tiempo en total del que te llevaría hacerlas juntas. Intente evitar combinar incluso aquellas tareas que parecen sencillas por sí solas, como comer o ver la televisión, ya que es mucho más fácil perder la noción del tiempo cuando se hacen varias cosas a la vez. De hecho, las investigaciones demuestran que la multitarea es en gran medida ineficaz, incluso entre personas que se consideran buenas multitareas.
    5. Utiliza ayudas visuales. Estas herramientas pueden ayudarle a organizar el día y reducir la carga que supone para su memoria de trabajo recordar demasiadas cosas a la vez. Marque las citas y los plazos en un calendario colocado en un lugar visible de su casa, de modo que reciba recordatorios constantes de los próximos acontecimientos más importantes. También puede probar una estrategia conocida como timeboxing, que le anima a programar cada día por adelantado según el tiempo que quiera dedicar a tareas específicas. Los códigos de colores según la urgencia o el tipo de tarea también pueden ayudar a tu cerebro a mantener la concentración.
    6. Tómate descansos. Nadie puede correr a toda máquina sin tomarse un momento para reponer fuerzas, y esto es aún más importante cuando el cerebro se esfuerza por recuperarse. El Método Pomodoro es una técnica de gestión del tiempo que anima explícitamente a los usuarios a tomarse descansos a intervalos fijos. El enfoque más común del Método Pomodoro consiste en dividir el trabajo en segmentos de 25 minutos, haciendo una pausa de 5 minutos entre cada sesión de trabajo y una pausa más larga de 25 minutos después de completar 3 sesiones.
    7. Confíe en su red de apoyo para rendir cuentas. Pida a sus seres queridos que le ayuden a mantener el rumbo en la gestión del tiempo, y no dude en ponerse en contacto con un entrenador de la función ejecutiva o un terapeuta si necesita un refuerzo adicional. Estos profesionales pueden proponerle estrategias adaptadas a sus necesidades específicas y a los recursos disponibles.

Conclusión

Si tiene dificultades para gestionar el tiempo después de sufrir una LCT, es importante que recuerde que sus dificultades no reflejan ninguna deficiencia personal. Es especialmente admirable querer recuperar el nivel de productividad que quizás tenía antes de su lesión, dado que cada minuto de cada día, su cerebro está haciendo su trabajo más importante de curación. Experimente con las estrategias que se describen en este artículo cuando tenga la energía para hacerlo, pero, sobre todo, sea compasivo consigo mismo a medida que avanza en su proceso de recuperación. 

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