La falta de motivación para continuar con la terapia del habla cognitiva o terapia del habla suele afectar a nuestros clientes. Y cómo no - a menudo la terapia es un proceso de por vida para ellos, y eso puede ser desalentador - después de tener previamente todas las habilidades en las que estamos trabajando con ellos. Encontrar la manera de mantener a nuestros clientes comprometidos y motivados para que sigan dando el 110% en la terapia puede ser complicado; aquí tienes cinco sugerencias para mantener esa motivación.
- Destaque la importancia de las tareas cognitivas y de terapia del habla habla en la vida cotidiana de sus clientes. A menudo sabemos exactamente por qué hemos elegido determinadas tareas terapéuticas para trabajar, pero puede que nuestros clientes no tengan ni idea. Yo hago una tabla cuando creo un programa para una sesión de terapia: en una columna está lo que vamos a hacer y en la otra el POR QUÉ. En otras palabras, explica cómo una tarea terapéutica ayudará a tu cliente a tener éxito en la vida diaria.
- Muestre a su cliente lo lejos que ha llegado. Sea concreto: ¡los datos reales pueden ser muy útiles! Muéstrale un gráfico de la progresión de sus habilidades. Pida a sus seres queridos que le den ejemplos de actividades cotidianas que antes el cliente no era capaz de hacer por sí mismo. Hable de objetivos y logros.
- Cambiar el enfoque de la terapia. A veces, cuando nuestros clientes están cansados y abatidos durante terapia del habla, nosotros como terapeutas necesitamos mezclar las cosas. Tal vez sea el momento de probar ese nuevo enfoque sobre el que ha leído en la revista ASHA de este mes.
- Elabore una hoja de ruta concreta. Elige una habilidad vital que tu cliente realmente quiera trabajar y trabaja con él para elaborar un plan que le permita retomar esa habilidad. Es importante que guíes a tu cliente para que elija una habilidad alcanzable, pero una vez que tengas clara esa habilidad, trabaja con él para idear los pasos que conducen a ese objetivo. Implique a los miembros de la familia cuando sea posible. Así os divertiréis (y tendréis la sensación de haberlo conseguido) tachando cada paso del camino.
- Elige tareas terapéuticas que giren en torno a los intereses del cliente. Por ejemplo, si su cliente es un ávido jardinero, vea si puede trabajar en seguir instrucciones mientras planta ("pon las flores rosas al lado de las moradas"). Si a su cliente le encantan los coches, elijan artículos de revistas de coches para leer juntos. Utiliza los intereses de tu cliente para impulsar tu terapia del habla cognitiva y terapia del habla : no sólo estará más motivado, sino que también apreciará tu interés personal y la atención que prestas a sus intereses.
terapeutas, ¿qué consejos tienes para mantener a tus clientes comprometidos y motivados? Cuéntanoslo en los comentarios.