Aproximadamente 43,5 millones de cuidadores prestan cuidados no remunerados a un adulto o a un niño en Estados Unidos, y según las estadísticas de Family Caregiver Alliance, dedican a ello una media de 22 horas semanales.
Cuidar es gratificante, pero estresante
Cuidar a alguien que se recupera de accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática, una afasia o que vive con demencia puede tener muchas recompensas. Para la mayoría de los cuidadores, estar ahí cuando un ser querido te necesita es un valor fundamental. Sin embargo, puede requerir mucho tiempo y conllevar sentimientos de frustración, agotamiento, soledad o tristeza. El estrés del cuidador, tanto emocional como físico, es muy real y muy común. Las exigencias emocionales y físicas que conlleva el cuidado de una persona pueden poner a prueba incluso a la persona más resistente.
Reconocer los signos de estrés del cuidador
Como cuidador, es posible que esté tan centrado en su ser querido que no se dé cuenta de que su propia salud se está resintiendo. Demasiado estrés del cuidador, especialmente durante mucho tiempo, puede perjudicar su salud. Esté atento a estos signos de estrés del cuidador:
- Sentirse abrumado o constantemente preocupado
- Cansancio frecuente
- No dormir lo suficiente
- Ganar o perder peso
- Irritarse o enfadarse con facilidad
- Pérdida de interés por actividades que solían gustarle
- Dolores de cabeza frecuentes, dolores corporales u otros problemas físicos inusuales.
Estrategias para afrontar el estrés del cuidador
Es importante aprovechar los numerosos recursos y herramientas disponibles para ayudarle a cuidar de su ser querido; recuerde que si no cuida de sí mismo, no podrá cuidar de nadie más.
Durante el último año, hemos preguntado a nuestra comunidad de cuidadores de Constant Therapy qué funciona y qué no funciona cuando cuidan de sus seres queridos. A continuación encontrará una lista de los mejores consejos para mantenerse sano, cuerdo y para conectarse con otros cuidadores.
1. Consejos para cuidarse
- Acepta ayuda - Prepárate con una lista de formas en que los demás pueden ayudarte, y no tengas miedo de pedirla. Nadie espera que lo hagas todo tú solo. Por ejemplo, un amigo o familiar puede llevar a pasear a la persona a la que cuidas o sentarse con ella un par de veces a la semana. O tal vez puedan hacer algún recado, recoger la compra o cocinar para ti.
- Establezca objetivos personales de salud y contrólelos - Fíjese metas para establecer una buena rutina de sueño, encontrar tiempo para hacer actividad física, seguir una dieta sana y beber mucha agua.
- Visite regularmente a su médico - Ponte las vacunas y las revisiones recomendadas. Asegúrate de decirle a tu médico que eres cuidador y no dudes en mencionarle cualquier preocupación o síntoma que tengas.
- Sé un poco egoísta - Reserve un día a la semana para llevar a su ser querido a un centro de cuidados para adultos, o contrate a un cuidador a domicilio para que pueda reunirse con amigos, ver una película, asistir a una clase o hacer cualquier cosa que alimente su espíritu. Si su ser querido se resiste a su plan, sea firme. Usted se merece un descanso, así que no ceda a la culpa. Si no puedes, dedica 10 minutos al día a meditar, escuchar música o leer un libro o una revista. O grabe varios episodios del programa de televisión favorito de su ser querido para que lo vea mientras usted se toma un café.
2. Consejos para cuidar a los seres queridos
- Investigar la enfermedad o afección - Aprenda todo lo que pueda sobre la enfermedad o dolencia de su ser querido para saber qué puede esperar. Si aprendes más sobre su enfermedad, serás más consciente de los retos que te esperan y sabrás a qué herramientas recurrir en distintas situaciones.
- Céntrate en lo que es capaz no en lo que debería debería - Cree que estás haciendo lo mejor que puedes y tomando las mejores decisiones que puedes en cada momento. Es normal sentirse culpable a veces, pero comprenda que nadie es un cuidador "perfecto".
- Divida las tareas en pasos más pequeños y establezca objetivos realistas - Priorice, haga listas y establezca una rutina diaria. Diga "no" a las peticiones que le resulten agotadoras, como organizar las comidas navideñas.
- Lleva una lista contigo - Apunta todo lo que haces cada día y cuánto tiempo suele llevarte, ya sea hacer la compra, llevar al perro al veterinario o encontrar a alguien que te cubra durante 30 minutos para que puedas salir de casa. Así, la próxima vez que te encuentres con un vecino o amigo y te pregunte si necesitas algo, podrás decirle exactamente qué puede hacer y cuándo puede hacerlo.
- Ayude a su ser querido a verse bien (también puede ayudarle a sentirse bien) - Lávele el pelo, córteselo o ayúdele a llevar ropa limpia y que le quede bien, y puede que mejore significativamente cómo se siente consigo mismo.
- Déjalo - Relájate. No es raro que los cuidadores insistan en controlar todos los aspectos de los cuidados, pero eso puede desanimar a los demás. Es posible que la gente no se dé cuenta de la cantidad de trabajo y tiempo que supone, o incluso de que usted quiere que le ayuden.
3. Métodos para conectar con otras personas en una situación similar a la del cuidador.
- Busque apoyo social cerca - Esfuércese por estar bien conectado con familiares y amigos que puedan ofrecerle apoyo emocional sin juzgarle. Dedique un tiempo a la semana a relacionarse, aunque sólo sea para dar un paseo con un amigo.
- Únase a un grupo de apoyo - Proporciónese validación y ánimo, así como estrategias de resolución de problemas para situaciones difíciles, uniéndose a un grupo de apoyo en línea o grupos de apoyo comunitarios. Los espíritus afines entienden por lo que estás pasando y pueden pueden ayudarle a sentirse menos solo, darle la oportunidad de desahogarse y permitirle escuchar cómo otras personas afrontan situaciones similares.
4. Enfoques para encontrar ayuda externa
- Busque un relevo para su ser querido - Puede ser difícil imaginar dejar a un ser querido al cuidado de otra persona, pero tomarse un respiro puede ser a veces una de las mejores cosas que puede hacer por sí mismo y por su ser querido. Existen varios tipos de cuidados de relevo:
- Respiro a domicilio. Los auxiliares sanitarios acuden a su domicilio para proporcionarle compañía, servicios de enfermería o ambos.
- Centros y programas de atención a adultos. Los centros locales atienden a personas mayores ofreciéndoles actividades diarias, comidas y excursiones.
- Residencias para estancias cortas. Algunas residencias asistidas, residencias para el cuidado de la memoria y residencias de ancianos aceptan a personas que necesitan cuidados para estancias cortas mientras los cuidadores están ausentes.
- Acceder a recursos fácilmente disponibles:
- Busque recursos en su propio pueblo o ciudad. Las iglesias, sinagogas y agencias de servicios comunitarios suelen ofrecer líneas telefónicas directas o servicios las 24 horas del día, como reparto de comida caliente, transporte, asistentes sanitarios a domicilio, limpieza y cuidado diurno de relevo para adultos. Muchas comunidades también pueden ofrecer clases específicas sobre la enfermedad a la que se enfrenta su ser querido.
- Organizaciones nacionales o gubernamentales como AARPla Alianza de Cuidadores Familiares o la Administración para el Envejecimiento de EE.UU. disponen de recursos en línea , como Eldercare.govpara ayudar a encontrar asistencia.
- Un abogado especializado en derecho de la tercera edad puede ayudarle a navegar por el abanico de seguros o prestaciones para veteranos a las que su ser querido puede tener derecho, así como por los programas estatales y federales que pueden ayudar a cubrir los costos de los gastos.
¿Qué otros consejos tienes? Háznoslo saber en los comentarios de abajo o en nuestra página de Constant Therapy Facebook de Constant Therapy.