Más de un millón de personas en EE.UU. sufren una lesión cerebral traumática LCT) cada año, y en la actualidad, más de 5,3 millones de personas viven con discapacidades causadas por LCT. Cuando se ha sufrido una lesión cerebral, las funciones básicas del cerebro pueden verse afectadas, dificultando cosas que antes eran naturales, como el habla, la memoria, la lectura, la escritura y la atención. Cuando piense en viajar para ver a sus seres queridos, es posible que se pregunte cómo manejar los aspectos del viaje que antes eran naturales, como planificar el viaje, conducir y volar. En este artículo le ofrecemos consejos útiles para que viajar en vacaciones le resulte un poco más fácil.
Dado que nuestro cerebro es tan complejo, dependiendo de cómo se haya producido la lesión, la experiencia de cada persona que vive con una lesión cerebral es diferente. Básicamente, cuando se sufre un incidente traumático en el cerebro, las funciones cerebrales básicas se ven afectadas -como el habla, la resolución de problemas, la memoria, la concentración y la atención-, lo que dificulta las actividades normales de la vida diaria.
Viajar con facilidad es probablemente una de esas actividades que ha dado por sentada toda su vida y ahora puede parecerle más desalentadora. De hecho, viajar es estresante para muchos, incluso sin un problema de salud, y con un LCT se añade una capa extra de complicación. Dados los síntomas del LCT, viajar en avión, tren, autobús o coche puede exacerbar estas luchas. Sin embargo, hay medidas que puede tomar para que el viaje sea un poco más fácil. Tenga en cuenta estos consejos cuando planifique su viaje de vacaciones.
Antes de emprender un viaje tras una lesión cerebral, consulte siempre a su médico. Él o ella pueden informarte de posibles problemas o riesgos para la salud y de cómo afrontarlos.
1. La planificación hace la perfección: Es importante planificar los detalles del viaje con antelación para poder anticiparse a cualquier problema. Asegúrese de incluir tiempo de inactividad en su programa, ya que el descanso es fundamental para la recuperación. Puede que llevar una lista de comprobación le ayude a recordar qué hacer a continuación, al igual que anotar nombres, rutas de viaje, direcciones y números de vuelo en un lugar centralizado con antelación. Avise a sus familiares o amigos antes de partir de que necesitará más paciencia por su parte. Por último, asegúrese de llevar todos los medicamentos y cualquier otra necesidad relacionada con la salud, y programe alarmas en su teléfono para que le avisen de cuándo debe tomar los medicamentos: podría distraerse y una alarma le garantizará que no se le olvida nada.
2. Mantén la rutina: En la medida de lo posible, mantenga su rutina habitual. Esto puede ser difícil de hacer durante el vuelo o en la carretera, pero una vez en su destino, intente volver a su horario. Las rutinas proporcionan estructura a cada día y ayudan a reducir la ansiedad y el estrés.
3. Reducir la sobrecarga sensorial: Tras una lesión cerebral, síntomas como distraerse con facilidad, sensibilidad a la luz y al ruido, problemas de memoria, irritabilidad y mareos pueden provocar cierta ansiedad o sensación de agobio. Planifique con antelación estrategias de afrontamiento, como escuchar música relajante con los auriculares, mascar chicle o chupar caramelos de menta, retirarse a un rincón tranquilo si es posible, o aplicar una presión profunda (presione firmemente las manos entre sí o envuelva los brazos en un abrazo).
1. Consulte a su médico antes de volar: Algunos sobrevivientes de informan sobrevivientes de que la presión en cabina, las turbulencias y la iluminación de los aviones agudizan los síntomas LCT . Los cambios de presión y la disminución de la concentración de oxígeno también pueden aumentar la probabilidad de dolores de cabeza, fatiga y náuseas. Su proveedor de atención médica le comunicará si está autorizado a volar y, en caso afirmativo, qué puede hacer para reducir los posibles efectos secundarios médicos.
2. Coma y beba sano mientras esté en el aire: Manténgase hidratado, ya que la ingesta de agua -o la falta de ella- puede influir en el funcionamiento cognitivo. Evite las bebidas alcohólicas. Lleve sus propios tentempiés saludables, como fruta fresca o seca, frutos secos, granola o barritas de proteínas (todos ellos permitidos en el equipaje de mano de las principales compañías aéreas).
3. Aproveche la Ley de Acceso de las Compañías Aéreas, que protege a las personas con discapacidad: Por ejemplo, los asientos preferentes pueden serle útiles (asegúrese de solicitarlos 48 horas antes del vuelo). Y comunique a las compañías aéreas con antelación si va a necesitar equipos médicos especiales, como una silla de ruedas, durante el vuelo. Sobre todo, pida ayuda si la necesita. Por ejemplo, si tiene dificultades para leer la señalización en el aeropuerto o en el avión, o tiene problemas para embarcar, no tema pedir ayuda.
4. Limite las distracciones y descanse lo suficiente: Evita la multitarea. Si está escuchando música, evite también jugar con el teléfono o leer un libro: su concentración y recuperación pueden verse afectadas si hace demasiadas cosas a la vez. Intente dormir o descansar los ojos durante el vuelo. Para ello, puede utilizar un antifaz para dormir, gafas de sol oscuras o auriculares con cancelación de ruido.
1. Planifique paradas frecuentes: Hacer un viaje por carretera en coche o autobús puede ser una experiencia demasiado estimulante por el movimiento constante, el espacio reducido y la sensación de inquietud. Recuerde sus estrategias de afrontamiento para evitar la ansiedad y planifica descansos parando cada una o dos horas, si puedes. Incluso cerrar los ojos durante unos minutos en un aparcamiento puede resultar refrescante.
2. Evite leer o mirar el teléfono mientras el coche o el autobús están en movimiento: Si eres propenso al mareo por movimiento, leer es una causa común, y suele manifestarse como desorientación espacial y náuseas. Si eres el pasajero de un autobús o un coche, es mejor que escuches música relajante en los auriculares, y si ver pasar el paisaje te provoca mareo, cierra los ojos. Considere la posibilidad de utilizar una almohada cervical en el coche para facilitar una mayor relajación.
Tanto si viaja en coche como en avión, una vez que llegue a su destino, busque en cuanto pueda un entorno tranquilo y sin distracciones, donde pueda descansar y recargar su cerebro. Recuerde mantenerse hidratado, comer bien y hacer pausas frecuentes. Esperamos que estos consejos le permitan disfrutar de las vacaciones con sus seres queridos.
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